La tecnología de vacío seca es más o menos reciente en la industria, por lo que sus excelentes ventajas aún no son tan conocidas por muchas empresas que han dejado pasar por alto esta gran oportunidad de optimizar su operación.
Conoce más sobre esta tecnología de Leybold y sus características en una amplia gama de aplicaciones.
Las bombas de vacío lubricadas por aceite han sido utilizadas durante décadas en todas las áreas de la ingeniería de vacío.
Han demostrado ser eficaces en distintas aplicaciones tanto en el giro industrial como de investigación y desarrollo. Sin embargo, hay ciertos procesos para los cuales el principio de operación de sellado de aceite pudiera generar altos costos de mantenimiento.
Las bombas secas trabajan libres de cualquier fluido en su mecanismo de operación, ya que son de tornillo. Esta tecnología permite que todo lo que pueda ingresar al equipo como parte del proceso (vapores de agua, residuos, etc) es lo mismo que expulsará la bomba, ya que no hay una sustancia dentro de cámara con la que puedan mezclarse.
Su periodo de mantenimiento mayor oscila entre los 4 y 5 años y sólo requieren el cambio de 1 lt de aceite en la caja de engranajes de forma anual vs una bomba de aceite que puede llegar a requerir hasta 35 lts de aceite cada 3 meses aproximadamente.
Esta tecnología de Leybold brinda grandes ventajas a tu operación:
Dependiendo del proceso así como los objetivos de la compañía, será la selección del equipo, las aplicaciones son extensas y variadas, tales como:
En procesos sucios o con presencia de concentraciones de vapores aconsejamos usar tecnología seca ya que utilizar bombas de aceite en estos procesos puede tener implicaciones de alto costo.
Contamos con diversos modelos para toda clase de necesidades:
Bombas secas
Bombas de aceite
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Autor: Rosalba Chávez