Es innegable que la cerveza añade un toque especial a cualquier reunión. Su sabor evoca recuerdos entrañables con seres queridos. Por esta razón, las empresas cerveceras se esfuerzan constantemente por mejorar sus procesos de elaboración.
Recientemente, una embotelladora de cerveza reconocida en el Reino Unido buscaba optimizar su producción. En este contexto, encontró en Leybold al aliado perfecto. Nuestra solución consistió en instalar una bomba de vacío con tecnología de tornillo seco en su línea de embotellado. Los resultados fueron sorprendentes: en las primeras horas, llenamos más de 37,000 botellas por hora de su cerveza más icónica.
Los análisis iniciales revelaron que la tecnología de tornillo seco logró disminuir el contenido de oxígeno en un 50% en comparación con las bombas de anillo líquido clásicas. La reducción del contenido de oxígeno en una botella de cerveza pasó de más de 70 ppm a solo 35 ppm. Esto no solo prolonga la vida útil de la cerveza, sino que también mejora su calidad y la consistencia de su sabor.
Los beneficios obtenidos durante esta prueba fueron notables:
- Cero consumos de agua: El agua de refrigeración de la bomba se recircula y reutiliza para el enjuague de las botellas. No se contamina con producto porque nunca entra en contacto con éste.
- Reducción de potencia: La bomba DV800 requiere entre 7.5 kW y 11.5 kW, en comparación con los aproximadamente 15 kW a 18 kW de las bombas de anillo líquido convencionales.
- Drástica reducción en el contenido de oxígeno: La vida útil de la cerveza se benefició con una disminución del 50 % en el contenido de oxígeno.
Nuestro cliente actual está altamente satisfecho con el rendimiento del sistema y los resultados obtenidos.
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